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Mostrando entradas de febrero, 2008

Asignar responsabilidades en la Empresa

Había una vez cuatro individuos llamados “Todo el Mundo”, “Alguien”, “Nadie” y “Cualquiera”. Siempre que había un trabajo por hacer, “Todo el Mundo” estaba seguro de que “Alguien” lo haría. “Cualquiera” podría haberlo hecho, pero “Nadie” lo hizo. Cuando “Nadie” lo hizo, “Alguien” se puso nervioso porque “Todo el Mundo” tenía el deber de hacerlo. Al final, “Todo el Mundo” culpó a “Alguien” cuando “Nadie” hizo lo que “Cualquiera” podría haber hecho. Moraleja : Una de las fuentes de conflicto que mas se presenta en las empresas resulta del hecho que no se cuide el nivel de responsabilidades y la correcta asignación de tareas a los colaboradores. Tampoco basta con comunicar lo que cada persona va a efectuar, además hace falta contar con un cronograma, con instrucciones claras, lo menos ambiguo posible, indicación sobre las personas que pueden facilitar recurso y lo mas importante es generar en todos y cada uno la iniciativa para actuar en tanto se precise de su aporte. Una persona comprome

Autoestima: ¿sabes cuánto vales en realidad?

Alfredo, con el rostro abatido de pesar se reúne con su amiga Marisa en un bar a tomar un café. Deprimido descargó en ella sus angustias...que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación...todo parecía estar mal en su vida. Marisa introdujo la mano en su cartera, sacó un billete de 50 dólares y le dijo: - Alfredo, quieres este billete ? Alfredo, un poco confundido al principio, inmediatamente le dijo: - Claro Marisa...son 50 dólares, quién no los querría ? Entonces Marisa tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo un pequeño bollo. Mostrando la estrujada pelotita verde a Alfredo volvió a preguntarle: - Y ahora igual lo quieres ? - Marisa, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 50 dólares, claro que los tomaré si me lo entregas. Entonces Marisa desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo restregó con su pie en el suelo, levantándolo luego sucio y marcado. - Lo sigues queriendo ? - Mira Marisa, sigo sin entender que prete