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Objetividad: El Padre y las dos hijas

Fábula de Esopo Un padre tenía dos hijas. Una casó con un hortelano y la otra con un fabricante de ladrillos. Al cabo de un tiempo fue a visitar a la casada con el hortelano, y le preguntó sobre su situación. Ella dijo: -Todo está de maravilla conmigo, pero sí tengo un deseo especial: que llueva todos los días con abundancia para que así las plantas tengan siempre suficiente agua. Pocos días después visitó a su otra hija, también preguntándole sobre su estado. Y ella le dijo: -No tengo quejas, solamente un deseo especial: que los días se mantengan secos, sin lluvia, con sol brillante, para que así los ladrillos sequen y endurezcan muy bien. El padre meditó: si una desea lluvia, y la otra tiempo seco, ¿a cuál de las dos le adjunto mis deseos? “No trates nunca de complacer y quedar bien con todo el mundo. Te será imposible”. La Objetividad es el valor de ver el mundo como es, y no como queremos que sea. Los seres humanos somos una compleja mezcla de sentimientos, raciocinio, experi...

Serenidad: el león y el ciervo

Fábula de Esopo Estaba un león muy furioso, rugiendo y gritando sin ninguna razón. Lo vio un ciervo a prudente distancia y exclamó: -¡Desdichados de nosotros, los demás animales del bosque, si cuando el león estaba sosegado nos era tan insoportable, ¿de qué no será capaz estando como está ahora? No des poder a los irascibles, pues si nos dañan sin motivo, más lo harán cuando estén inconformes. El valor de la serenidad nos hace mantener un estado de ánimo apacible y sosegado aún en las circunstancias más adversas, esto es, sin exaltarse o deprimirse, encontrando soluciones a través de una reflexión detenida y cuidadosa, sin engrandecer o minimizar los problemas. Cuando las dificultades nos aquejan fácilmente podemos caer en la desesperación, sentirnos tristes, irritables, desganados y muchas veces en un callejón sin salida. A simple vista el valor de la serenidad podría dejarse sólo para las personas que tienen pocos problemas, en realidad todos los tenemos, la diferencia radica en la ...

Trabajo en equipo: Los hijos del labrador

Los hijos de un labrador vivían en discordia y desunión. Sus exhortaciones eran inútiles para hacerles mudar de sentimientos, por lo cual resolvió darles una lección con la experiencia. Les llamó y les dijo que le llevaran un manojo de varas. Cumplida la orden, les dio las varas en haz y les dijo que las rompieran; mas a pesar de todos sus esfuerzos, no lo consiguieron. Entonces deshizo el haz y les dio las varas una a una; los hijos las rompieron fácilmente. -¡Ahí tienen! -les dijo el padre-. Si también ustedes, hijos míos, permanecen unidos, serán invencibles ante sus enemigos; pero estando divididos serán vencidos uno a uno con facilidad. “Nunca olvides que en la unión se encuentra la fortaleza” En una nota anterior se presentaba la importancia de la colaboración en el equipo para el logro de los objetivos mediante la interacción entre los miembros y un flujo operacional altamente coordinado. Las discusiones son una consecuencia natural de la conformación de equipos donde los inte...

Liderazgo: Los ratones y las comadrejas

Se hallaban en continua guerra los ratones y las comadrejas. Los ratones, que siempre eran vencidos, se reunieron en asamblea, y pensando que era por falta de jefes que siempre perdían, nombraron a varios estrategas. Los nuevos jefes recién elegidos, queriendo deslumbrar y distinguirse de los soldados rasos, se hicieron una especie de cuernos y se los sujetaron firmemente. Vino la siguiente gran batalla, y como siempre, el ejército de los ratones llevó las de perder. Entonces todos los ratones huyeron a sus agujeros, y los jefes, no pudiendo entrar a causa de sus cuernos, fueron apresados y devorados. Cuando adquieras puestos de alto nivel, no te vanaglories, pues mucho mayor que la apariencia del puesto, es la responsabilidad de cumplir lo encomendado. Ser líder no es una postura o un galardón para lucir, es un compromiso, una responsabilidad y una obligación. Ante las atrocidades, la injusticia y la creciente amenaza de una falta de valores, hoy en día se necesitan hombres y mujeres ...

Flexibilidad: La zorra y el león

Fábula de Eiximenis Había una vez un león que tenía hambre, y queriendo encontrar ocasión para comer, preguntó a la oveja cómo era su aliento. Y la oveja respondió la verdad, diciéndole que muy apestoso. El león, fingiéndose entonces ofendido, le dio un fuerte golpe en la cabeza y la mató diciéndole : - ¡Ahí va! porque no has sentido vergüenza de ofender a tu rey. ¡Ahora recibe eso! Después preguntó el león lo mismo a la cabra , es decir, si su aliento olía bien. Y la cabra, viendo cuán mal lo había tomado con la oveja, le contestó que su aliento era maravilloso y olía muy bien. Entonces el león le pegó un fuerte golpe en la cabeza y la mató exclamando : - ¡Ahí va! porque me has adulado con falsedades. ¡Ahora toma eso!. Y después hizo aquella misma pregunta a la zorra, pidiéndole cómo tenía el aliento. Pero la zorra se alejó de él, recordando lo mal que les había ido a las otras y le contestó : - ¡De buena fe, señor , le digo que no le puedo responder a su pregunta, puesto...

Amistad: Dos Amigos

Fábula de La Fontaine En el mundo en que vivimos la verdadera amistad no es frecuente. Muchas personas egoístas olvidan que la felicidad está en el amor desinteresado que brindamos a los demás. Esta historia se refiere a dos amigos verdaderos. Todo lo que era de uno era también del otro; se apreciaban, se respetaban y vivían en perfecta armonía. Una noche, uno de los amigos despertó sobresaltado. Saltó de la cama, se vistió apresuradamente y se dirigió a la casa del otro. Al llegar, golpeó ruidosamente y todos se despertaron. Los criados le abrieron la puerta, asustados, y él entró en la residencia. El dueño de la casa, que lo esperaba con una bolsa de dinero en una mano y su espada en la otra, le dijo: -Amigo mío: sé que no eres hombre de salir corriendo en plena noche sin ningún motivo. Si viniste a mi casa es porque algo grave te sucede. Si perdiste dinero en el juego, aquí tienes, tómalo... ...Y si tuviste un altercado y necesitas ayuda para enfrentar a los que te persiguen, juntos...

Aprender: El Burro Flautista

Fábula de Tomás de Iriarte Esta fabulilla, salga bien o mal, me ha ocurrido ahora por casualidad. Cerca de unos prados que hay en mi lugar, pasaba un borrico por casualidad. Una flauta en ellos halló, que un zagal se dejó olvidada por casualidad. Acercóse a olerla el dicho animal, y dio un resoplido por casualidad. En la flauta el aire se hubo de colar, y sonó la flauta por casualidad. «iOh!», dijo el borrico, «¡qué bien sé tocar! ¡y dirán que es mala la música asnal!» Sin regla del arte, borriquitos hay que una vez aciertan por casualidad. Uno de los valores fundamentales de todo ser humano es el conjunto de habilidades y conocimientos de que dispone para resolver problemas. La única forma de obtener este conjunto es el aprendizaje. El valor de aprender tiene como finalidad la búsqueda habitual de conocimientos a través del estudio, la reflexión de las experiencias vividas y una visión profunda de la realidad. No debemos olvidar que el perfeccionamiento personal abarca la superación p...